El patrón de compra y de consumo de los caraqueños se ve alterado cotidianamente producto del incremento progresivo en los precios de los artículos que se consiguen en el mercado. Aunque el Banco Central de Venezuela (BCV) tiene más de 16 meses que no ofrece información oficial sobre la inflación en el país, los economistas José Manuel Puente y Richar Obuchi explican según su óptica, el fenómeno.

Para Puente, esta variación vertiginosa en los precios responde, por lo menos, a tres factores: 1) el ajuste en el tipo de cambio paralelo, 2) compras nerviosas por convocatorias a paros y huelgas y 3) activación de factores especulativos.

Una vecina de los Palos Grandes fue testigo de cómo un litro de aceite registró tres precios distintos en menos de 15 días: el viernes 14 de julio, le costó Bs. 21 mil; el viernes siguiente, Bs. 24 mil; y el miércoles 19 de julio ya alcanzaba los Bs. 27 mil.

En un recorrido por distintos supermercados de Caracas, Efecto Cocuyo conversó con los consumidores, quienes señalaron que la situación de los precios “es una locura”. A juicio de los entrevistados, todo aumenta de una semana a otra, lo que dificulta las compras. “Una semana compramos algunos productos, y la semana siguiente compramos otros, y así vamos”, dice Antonia Montenegro, vecina de Baruta consultada este martes, 25 de julio.

Según señalaron los usuarios, el incremento de precios durante las dos últimas semanas se registró principalmente en productos de charcutería, como el jamón, el queso, los huevos, la pechuga de pavo y los chorizos; en artículos de aseo como el jabón en polvo y el jabón líquido; en víveres como el arroz y la pasta; en verduras como el tomate y la papa; y en la carne roja.

El economista explica que, aunque el precio de todos los productos no depende del dólar, muchos de los que llegan a los anaqueles venezolanos están sujetos al tipo de cambio paralelo (dólar negro) el cual, apunta Puente, se ubica en 9 mil bolívares por dólar al momento de escribir esta nota.

Otra razón argüida por el economista es la “situación de consumo inducido” que se traduce en compras nerviosas por las convocatorias a paros cívicos y huelgas generales. “El consumo inducido tiene efectos sobres los precios. Producto del nerviosismo las personas compran mucho más de lo que necesitan. Esa presión en la demanda afecta los precios”.

Para Puente, otro factor influye en esta variación de precios: la activación de los factores especulativos, a partir de los cuales se fijan elevados precios sin que haya acciones concretas por parte del Gobierno. “¿Por qué Venezuela tiene la inflación más alta del mundo?”, es una pregunta que se hace el economista, quien añade que la inflación en el país será de 1.133% para el 2017 según estimaciones del Fondo Monetario Internacional.

El economista Richar Obuchi también plantea un conjunto de razones por las cuales los precios en Venezuela se elevan en periodos de tiempo muy reducidos.

Para Obuchi, “la inflación en Venezuela está fuera de control por: graves problemas en el funcionamiento del sistema de precios, ausencias de decisiones para enfrentar la situación de la inflación, un aparato productivo deteriorado, disminución de las importacionesestimadas en un 25%, un dólar paralelo descontrolado y un Dicom que no ha ayudado a resolver los problemas económicos del país”.

Fuente: Efecto Cocuyo