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Boletín 71

¿Guerra económica?

Como muchos términos de neolenguaje que hemos escuchado en los últimos 22 años es difícil situar cuándo fue pronunciado por primera vez ¿Cuándo fue la primera ocasión en que escuchamos del término Socialismo del Siglo XXI? ¿De hegemonía comunicacional? ¿Desarrollo endógeno? Difícil precisarlo. Sólo podemos ubicar a través de los registros de prensa, especialmente de Internet, cuándo comenzó a ser más recurrente el uso del término hasta solidificarse para mal en el imaginario colectivo venezolano. En nuestro caso, el término “guerra económica” empezó a aplicarse de forma repetitiva cuando el fallecido presidente Hugo Chávez, en febrero del 2008, en su programa “Aló presidente”, usó el mismo para referirse a la acción judicial de Exxon Mobil contra la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA). Esa acción llevó a tribunales de Reino Unido, Holanda y EEUU a «congelar» cautelarmente fondos de PDVSA, que, según el ministro venezolano de Energía del momento, no afectaban la operatividad de la empresa. En el 2013, durante el comienzo del primer gobierno de quienes detentan el poder actualmente, el término se relanzó y se usó con más fuerza. Y desde el 2019, a raíz de las sanciones económicas, el término tiene nuevas dimensiones y mayor recurrencia en su uso.

El término guerra económica empezó a popularizarse recurrentemente para achacar los problemas económicos incubados desde casi a comienzos del primer gobierno de Hugo Chávez, pero que ya en el 2007 con la crisis de desabastecimiento de productos básicos (creado por el control de precios) primero, y en el 2008 con la caída de los precios petroleros a raíz de la crisis financiera mundial de ese año, servía para definir el origen de todos esos desórdenes macro y microeconómicos de la nación. En forma simplificada, la guerra económica según el discurso gubernamental sería una conspiración entre el gobierno de Estados Unidos con complicidad del empresariado nacional, para crear serios desajustes económicos en Venezuela que llevaran a un descontento social contra el gobierno.

Muchos apologistas del gobierno autodenominado revolucionario engloban las consecuencias de los problemas de las erradas políticas económicas del Estado, no en términos causa-efecto, sino dentro del esquema de absurdas teorías de la conspiración. Si la política de control de precios originaba desabastecimiento de productos, no se explicaba que con precios fijados se frustran los incentivos para que productores y comerciantes produjeran más y vendieran más bienes a las personas; sino que se debía a una componenda para generar acaparamiento de productos y especulación de precios para generar malestar contra el poder. Si la inflación del país se disparaba a niveles de hiperinflación, no se debía a la caída de la producción de bienes frente a una demanda creciente de los mismos, más una impresión de dinero inorgánico del Banco Central; sino era otra conspiración de empresarios para elevar precios para que los más pobres no pudieran comprar y así sugestionarlo contra el Estado. Si había escasez de combustible, no era porque la gasolina tenía un precio tan bajo que ni siquiera cubría el costo de producirla, lo que llevaba a la sobredemanda y escasez de la misma; sino que era un proceso turbio para llevarse el combustible venezolano hacia Colombia para generar desasosiego político; y ad infinitum, cada problema económico del país tenía su origen en la guerra económica.

Sin la intención de convertir este boletín en un panfleto político contra tal o cual gobierno, tenemos que preguntar de manera objetiva sobre si hay una guerra económica en Venezuela con base a lo que se entiende académicamente entorno a ese término:

  • ¿Quién le hace la guerra económica a Venezuela cuando es el Estado quien controla la única fuente de divisas del país y es quien recibió todos los ingresos petroleros extraordinarios de Venezuela en la época de más bonanza?
  • ¿Cómo se realiza una guerra económica contra el país cuando es el gobierno quien controla precios y distribución de bienes y servicios de las empresas privadas, provocando escasez?
  • ¿Cómo los agentes privados pueden inducir la inflación en la nación cuando sólo el Banco Central genera hiperinflación con su inyección de liquidez monetaria sin control?
  • ¿De qué forma se concreta la guerra económica cuando es el gobierno el único agente económico que gasta sin control y sin transparencia, al igual controla los recursos naturales del país y su distribución?
  • ¿Hay guerra económica cuando el gobierno es el único que tiene la potestad de expropiar tierras, industrias y comercios en un país?
  • Y por último ¿Cómo se puede culpar al empresariado nacional y a gobiernos extranjeros de una guerra económica contra Venezuela, siendo que el único responsable de una política sistemática contra el derecho de propiedad es el Estado?