La historia de Nelly Llacsa

Nelly Llacsa vino de Perú y aquí en Caracas quiso construir su futuro. Ese fue su sueño y para alcanzarlo, regentó un hospedaje en el centro de Caracas: la casa Nº 120 ubicada en Santa Rosalía, en un sector donde muchos otros hospedajes también prestaban sus servicios.

En 2011 una de las representantes del Consejo Comunal Negro Primero, irrumpió inesperadamente en el inmueble y se dirigió a los inquilinos de las 21 habitaciones que en ese momento estaban ocupadas con la consigna: “esta casa no tiene dueño, ustedes son los dueños, así lo quiere Chávez”.

Desde ese momento ningún inquilino pagó, nos cuenta Nelly, quien a partir de entonces, comenzó a luchar por recuperar lo que ella había levantado con tanto esfuerzo. Fue así que en diciembre de 2012, después de meses de gestiones ante la Superintendencia  Nacional de Vivienda (SUNAVI), vio una esperanza cuando una funcionaria habló con los inquilinos y los emplazó a pagar, pero esa decisión no fue acatada, siendo superada por la orden de la representante del Consejo Comunal  quien conminó a los inquilinos a no seguir pagando.

En otro intento fallido por hacer justicia, en marzo de 2013, recibió nuevamente el apoyo de una funcionaria del SUNAVI, quien se dirigió hasta el sitio para confirmar la decisión. Ante la imposibilidad de defender y ejecutar el desalojo de las habitaciones, Nelly ha asistido a la “venta” o “traspaso” fraudulento de las mismas por parte de los ocupantes, recibiendo a cambio solo agresiones verbales y amenazas para que abandone el fruto de tantos años de trabajo, de lo que ha sido, pese a las adversidades, su proyecto de vida.