“Yo no voto por quienes aumentan los precios de los alimentos sino por quienes aumentan el sueldo” es una pintada frecuente en algunas barriadas de Caracas y de no pocas residencias de clase media empobrecida en estos días. De la tendencia política de quien es su autor es más evidente, al igual que su limitación intelectual que esconde el significado de la frase. El más inmediato: imprimir más dinero inorgánico en la economía no es lo que produce la inflación, sino la avaricia de los malvados comerciantes y empresarios; el gobierno sólo ha mejorado tu poder adquisitivo. Una falacia de tal tamaño que no vale ni la pena refutar.

Pero otras ideas aún más oscuras se escurren por la desgastada pintada callejera. Que los venezolanos (pobres o casi pobres actualmente), somos consumidores y asalariados, mientras que una minoría de productores y comerciantes acomodados son “los otros”, los “no venezolanos”, los que no pertenecen a nada y por lo tanto su riqueza sólo depende del robo a los pobres. Consiguientemente, todo venezolano que se respete debe votar por el actual gobierno y ser de izquierda; y quien vota por una opción distinta, especialmente si es para defender la propiedad privada y las libertades económicas son de derecha y no son venezolanos. Por ende, si un venezolano que no es empresario ni comerciante vota contra el gobierno, lo hace siguiendo el dictado de una “falsa conciencia” de clase social y de ciudadanía política.

Falsa conciencia, uno de los conceptos más populares elaborados por Karl Marx, a su vez heredado de su mentor intelectual Hegel. La falsa conciencia de una persona o más bien de una clase social sucede cuando un ser no ejerce su soberanía sobre su propia consciencia y en lugar de pensar, es pensado por fuerzas extrañas, ajenas a su voluntad. Y la conciencia para Marx y los marxistas es de clase o no es conciencia. Un absurdo que ha hecho escuela hasta nuestros días. Su resultado fatídico fue establecer que todo aquel que no piensa de acuerdo a mi partido-estado-gobierno (representante de mis intereses de clase) posee una falsa conciencia. En decir, el ser humano para ellos es unidimensional, sus intereses políticos sólo obedecen a una determinada pertenencia social, sin tomar en cuenta las pasiones, los deseos, los ideales, los principios, las biografías de cada sujeto como individuo libre. En resumidas cuentas, la negación total del individuo.

Pero los sucesos diarios que acontecen en Venezuela lanzan al basurero toda idea de determinismo de clase. Los venezolanos piensan, reflexionan, protestan y votan como individuos autónomos contra un gobierno que los ha empobrecido con sus políticas sectarias y corruptas, disfrazándolas de búsqueda del “bien común”, con aumentos de sueldos que no son para mejorar la calidad de vida sino arruinar a los pocos productores autónomos que existen en el país y enriquecer a la burguesía parasitaria que vive del Estado. Los venezolanos no se definen de acuerdo a las “clases sociales” que el gobierno desea empobrecer como un todo monolítico para así dominarlos mejor, sino como individuos autónomos que eligen en la soledad de sus penurias a quién apoyar y a quién adversar en lo político, económico y social.

Un verdadero individuo autónomo no vota por “su identidad política”, sino de acuerdo a cómo analiza la situación política general de su país y evalúa quién puede resolver los problemas de su nación y quién los puede empeorar. No determinado por su clase o estrato social sino en su dignidad de individuo autónomo. Como decía el poeta inglés William Ernest Henley en su famoso poema Invictus: “No importa cuán estrecho sea el camino, cuán cargada de castigos la sentencia, yo soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma”.

Las cinco noticias más importantes.

Un reporte periódico de actualidad a fin de conocer de forma más cercana la situación cotidiana de la propiedad privada en Venezuela.

1.- «Prácticamente no existe el alquiler de viviendas en Venezuela»

Cámara Inmobiliaria, Cedice y Fedecámaras presentarán un proyecto de ley de arrendamientos inmobiliarios

Resultado de imagen para Christine Lagarde:

2.- Christine Lagarde: Venezuela es la historia más triste del continente

Venezuela es la historia más triste del continente. En cuatro años ha reducido el 40% del PIB; vive una crisis humanitaria, y el Gobierno lo niega. No sé cómo se va a resolver pero necesitará apoyo humanitario, financiero, una completa reanimación del país.

 

Sindicato de Sundde asegura que las fiscalizaciones recientes no las hicieron fiscales

3.- Sindicato de Sundde asegura que las fiscalizaciones recientes no las hicieron fiscales

El secretario del sindicato de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), Rodolfo Rojas, aseguró a Contrapunto que los trabajadores de esta institución están en contra de las fiscalizaciones ordenadas por el superintendente William Contreras.

 

4.- “Nuestro pueblo tiene derecho a comer carne, pollo o leche que no tenía hace 10 años”

El ministro de Educación, Elías Jaua, ofreció unas declaraciones sobre la situación de escasez en el país, donde aseguró que se trata de un “tema puntual, que para nada ha afectado la garantía al derecho a la alimentación que tiene el pueblo venezolano”.

 

Viviendas Venezuela

5.- Aquiles Martini Pietri: “Regalan viviendas para huir del país”

El ex presidente de la Cámara inmobiliaria de Venezuela asegura que en el mercado inmobiliario las viviendas se están “regalando” porque los propietarios prefieren conseguir dinero para sobrevivir o “huir” del país

———————————–

Elaborado por: Rafael Quiñones – investigador Observatorio de Derechos de Propiedad

Para más información: observatoriopropiedad.cedice@gmail.com

Observador de coyuntura #TuPropiedad